Actualmente, existen diferentes tipos de aceites disponibles en el mercado, pero, a veces, esto suele confundirnos, en especial porque a menudo escuchamos que uno es mejor que otro o que los demás no son saludables, como por ejemplo, aceite de canola vs aceite de girasol.
Este concepto anterior es errado, de hecho, la recomendación es consumir una variedad de aceites que nos permita aprovechar las diferentes propiedades que cada uno de estos aporta. Es por esta razón que, a continuación, explicaremos brevemente la diferencia entre los tipos de aceites más usados.
Los aceites vegetales contienen diferentes tipos de grasas. Básicamente las grasas se dividen en saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas. Las grasas mono y poliinsaturadas son las más saludables y las que más debemos consumir proporcionalmente. Entre las grasas poliinsaturadas están los ácidos grasos omega 3 y 6.
Aceite de canola
Es un aceite vegetal fuente de omega 3 y 6, que actúa como cardioprotector y antiinflamatorio.
Es resistente a altas temperaturas y es bajo en grasas saturadas, además por sus propiedades antioxidantes se considera positivo para la salud del ser humano.
Aceite de girasol
Es un aceite rico en grasas omega 6 y se utiliza en métodos de cocción como frituras. Su contenido de ácidos grasos saturados es más alto que el de canola o el de oliva.
Aceite de oliva
Su ácido graso predominante es el oleico (omega 9). Aporta beneficios a la salud como el poder cardioprotector, que genera efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Su punto de calor es más bajo que los aceites de canola o girasol, por eso se recomienda para preparaciones en frío o salteados a fuego medio-bajo.
Aceite de coco
El 90% de sus grasas son saturadas, aunque aporta efectos beneficiosos gracias a su contenido de ácidos grasos de cadena corta, que son un tipo de grasas que se absorben fácilmente y generan energía en el organismo. Es importante consumirlo con moderación, debido a su considerable cantidad de grasas saturadas.
En conclusión, existen diversas diferencias entre los tipos de aceites que ayudan al ser humano a la producción de energía, absorción de vitaminas esenciales, obtención de vitamina E y enriquecimiento de Omega 3. Sin embargo, el consumo excesivo del aceite es dañino para la salud.