Para tener una alimentación balanceada es importante tener en cuenta que se deben incluir alimentos de TODOS los grupos, pues no se trata de dietas restrictivas. Se resalta el consumo de frutas y verduras a diario, acompañado de cereales y granos en lo posible integrales, leguminosas, proteínas como el huevo, pescado, aves y carnes, así como de lácteos bajos en grasa y grasas saludables como los aceites vegetales de canola y de oliva, el aguacate, las nueces y las semillas. No se restringe, pero se evita el exceso en el consumo de carbohidratos refinados y azúcares. El balance es la clave en tu proceso de alcanzar tu alimentación saludable.
